Protestas : Búsqueda de la justicia distributiva
El desperfilamiento de las huelgas de hambre, responde a la emocionalidad actividada por imágenes conmovedoras, como la resistencia estudiantil por carencia e insatisfacción de respuestas a sus legítimas demandas apoyadas por la ciudadanía .
La infrecuencia de esta estrategia de protesta social, tiene origen en la vigencia del capitalismo y sus violencias hacia los más vulnerables. El año 2010 fueron los "comuneros mapuches", que la utilizaron ante la deuda
histórica que reclaman del Estado chileno, más las "injusticias de justicia".
La gran Isabel Allende escribe: "tenemos mala memoria para los crímenes del Estado, pero nunca olvidamos los pecadillos del prójimo" (Mi País Inventado).
Argumentar que la huelga de hambre pone en riesgo la vida, constituye un constructo de raigambre cultural occidental judeo-cristiana que ha impregnando nuestra historia . La Iglesia Católica ha acentuado la defensa
de la vida humana , testimoniada en su Magisterio: "El hombre es creado en Cristo Jesús" (Pablo, Efesios 2,10); y "toda vida humana es sagrada" (Doc.Santo Domingo). Enfatiza que "la liberación cristiana busca que llegue al hombre el reino de justicia, amor y paz" (Doc. Medellín, 1968).
Pese a tan excelsos propósitos providencialistas, el "capitalismo salvaje" como lo denominó Juan Pablo II, han movido al Papa Benedicto XVI (Enc.Caritas in Veritate, 2009), a sentenciar que "la actividad económica no puede resolver los problemas sociales. …con la lógica mercantil. Debe estar ordenada la consecución del bien común, que es responsabilidad sobre todo de la comunidad política". De lo mismo, se desprende que si la comunidad política (gobierno, parlamento, partidos) no logra el bien común permisivamente queda el mercado absolutamente sujeto a la "justicia conmutativa" regulada por el dar y recibir entre "iguales, ignorando las desigualdades sociales y económicas"; queda la búsqueda de la "Justicia Distributiva", subrayada por la doctrina Social de la Iglesia, desde Santo Tomás en adelante.
La protesta social, incluye el ayuno y la no violencia, se arraiga en las cultura orientales, a diferencia del occidente cristiano sí se enraízan en la religiones contemplativas, como en la India y su tradición védica arioidravídica, brahamánica hinduista. En ese contexto histórico emerge la rutilante figura de Mahatma Gandhi, ícono del siglo XX y Apostol de la agitación y la resistencia pacífica (Satyagraha), que con la poderosa arma de la oración alcanzó a liderar la independencia de su nación. Fue asesinado en 1948. Gandhi no excluyó ni el yoga ni el ayuno, en sus loables propósitos , como lo escribieron Dominique Lapierre y Larry Collins en "Esta noche la libertad".
También está la "paciente indignación" de Martín Luther King y Nelson Mandela .
Si la estrategia protestataria se valida en objetivos justos, no extraña que la Asociación Médica Mundial, en Declaración de Malta, estableciera el respeto a las autonomías de quienes la asumen. Si lo ayunantes buscan el bien común en acción destinada a lograr la justicia distributiva y social, siempre será válida.
Marco Aurelio Reyes Coca
Decano Facultad de Educación y Humanidades
Universidad del Bío-Bío
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