Estudiantes mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, envían una carta de apoyo a los estudiantes chilenos quienes de adhieren a una reforma educacional en Chile.
La carta:
Quienes hemos seguido con atención los arduos días de lucha y resistencia emprendidos por ustedes no podemos menos que llenarnos de jubilo y esperanza, no podemos menos que sentir sus consignas y sus demandas como propias. En este mundo en el que los indignos poderosos se empeñan por arrebatarnos todo, haciendo jugosos negociosos con los derechos más elementales de la población, las movilizaciones que hacen temblar la tierra de Miguel Enríquez, Salvador Allende, Violeta Parra y Víctor Jara, resultan trascendentales. Su oposición a que el derecho a la educación sea sólo privilegio de unos cuantos es una muestra de que en Chile hay mucho más que el proyecto neoliberal encabezado hoy por Piñera quien, heredero al fin y al cabo de la derecha más ramplona, pretende eliminar su movimiento a base de mentira y macana. Quienes hemos visto las principales avenidas de Santiago colmadas de miles y miles de estudiantes, profesores, amas de casa, mineros, no podemos menos que sumar nuestros gritos a los suyos. En este mundo en el que los indignos poderosos creen que todo lo tienen controlado gracias a su política de libre mercado impuesta a punta de fuego y muerte en casi toda Nuestra América, su movimiento resulta un haz de luz para todos los dignos indignados del mundo. Su oposición a que la educación sea vista como una de tantas mercancías es una linda forma de decirle a sus iguales en otras tierras que los derechos no sólo no tienen precio sino que son innegociables. Es una linda manera de decirle a los humildes del mundo que las leyes impuestas por la dictadura de Pinochet, una a una, poco a poco, habrán de caer a pesar de que los gobiernos “democráticos” intenten sostenerlas. Quienes creemos en un mundo mejor vemos en ustedes una muestra de dignidad y tesón, sentimos en hueso y piel cada golpe y cada victoria cotidiana que se adjudican. Quienes creemos que la educación debe ser pública, gratuita y de calidad, para beneficio de todos, sin las reglas de los dueños del dinero, vemos en ustedes muchas de las más hermosas cualidades de los latinoamericanos que, oponiéndose al neoliberalismo, marcan el camino a seguir en pos de una sociedad mejor. Es ya un triunfo suyo, irrebatible, cuestionar la lógica del lucro y el negocio a costa de los más necesitados. Sabemos que van a ganar porque sus demandas no sólo son justas sino necesarias. Sabemos que la represión desatada por el gobierno derechista no impedirá su victoria, sabemos que no podrá derrotarlos. Desde la tierra de Emiliano Zapata y Francisco Villa, desde la universidad rebelde que continúa siendo pública y gratuita gracias a que los estudiantes de 1999 detuvieron su privatización, los abrazamos, reconociéndonos, como ustedes, dignos indignados entendiendo, como dice Silvio Rodríguez, que “si saber no es un derecho, seguro será un izquierdo”.
¡Hasta la victoria siempre!
Fuente: UNAMrebeldía
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